Para los amantes de los pequeños pueblos, Italia es un destino ideal. En cada una de sus regiones es posible hallar una gran cantidad de asentamientos de origen medieval, que se conservan intactos hasta la actualidad. En Toscana, esta tradición del medioevo se respira en varios lugares que han sido reconocidos como Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO.
San Gimignano
Denominada como «la ciudad de las torres», por las más de 15 estructuras de este tipo que aún permanecen en pie, este pequeño pueblo de 7 mil habitantes es uno de los sitios más visitados en la provincia de Siena. Alcanzó su esplendor durante los siglos XII y XIII al convertirse en un paso obligado de los peregrinos en su travesía hacia Roma, y en la actualidad es recorrida por miles de turistas de toda Italia y Europa.
Centro histórico de Pienza
Otra de las localidades reconocidas por su belleza y su estado de conservación es Pienza, una pequeña ciudad de poco más de 2 mil habitantes. Ubicada también en las proximidades de Siena, como San Gimignano, Pienza es conocida en la región por su producción tradicional de quesos.
Su arquitectura, que se puede encasillar en el estilo renacentista, está preservada casi a la perfección. La catedral, construida a mediados del siglo XV por el arquitecto Bernardo Rossellino, es una de las muestras más emblemáticas de la influencia del maestro León Battista Alberti en las construcciones de la época. Si bien cuenta con algunos detalles que evocan el período gótico, como su imponente rosetón, el complejo en su conjunto es un fiel reflejo de los cánones del Renacimiento Italiano.